Tras una jornada del Festival de Literatura de Viajes y Aventura PERIPLO y cumplido el rito de la cena con los ponentes, se improvisó una tertulia de lo más enriquecedora…. sólo había que escuchar…. sí, escuchar y aprender… o… ¿qué tal escuchar, rumiar y aprender? Rebasada de largo la hora prudencial de recogida, abandonamos el local y nos separamos. En ese momento visualicé como cada uno de nosotros iba rumiando en silencio algo de lo compartido esa jornada, de camino al deseado descanso. Y para mí, contagiado por los relatos de los autores, comenzó la aventura. El callejeo por el casco de Puerto de la Cruz, camino a casa, se fue transformando en un paisaje diferente… las pequeñas construcciones que me rodeaban se retorcían y aprovechando la escasa luz de la noche, cambiaban de color… sin ruido. No se veía a nadie, no parecía haber vida…
Tratando de entender algo, daba vueltas sobre mí mismo y sólo sentía mis pies rozando la arena del suelo y mi corazón enloquecido por lo que estaba viviendo y por lo que se suponía, sin imaginarlo, que iba a pasar después. Ese sexto sentido que se nos supone me propone quedarme quieto, observar despacio y tratar de ordenar las sensaciones que me llegan sin tratar de juzgar y valorar. ¿Qué estaba pasando? Es un recorrido que hago habitualmente y a horas diferentes y nunca pasa nada…. y ahora no sé donde estoy y no entiendo nada de lo que está pasando a mi alrededor. ¿qué ha cambiado? A ver, observa y piensa…. ahí debiera estar la tienda de ropa y un poco más allá la cafetería Toc Toc… pero no están… entonces, ¿dónde estás? Y ese edificio que te está mirando y mira bien…. se está riendo de ti… y aquella casita del fondo se está moviendo y cerrando la calle… me parece que te estás metiendo en un callejón sin salida… trato de volver sobre mis pasos, pero algo me lo impide: un pensamiento invisible (como todos) me cierra el paso. Ufffff…. Esto se está poniendo feo y ese pensamiento me parece muy alto como para saltarlo, así que mejor si trato de despertar y mañana ya veremos… porque… ¿esto podría ser un sueño?
por Gotzon Cañada.