En 2005, una gira por Europa inició un proceso de cambio de vida para el brasileño Sérgio Tannus, uno de los artistas más completos de la ‘safra brasileira’. Ahora vive en Galicia, desde donde dirige su carrera musical como multiinstrumentista. Esta noche actúa por primera vez en Tenerife (21:30 horas, Plaza Escultor Ángel Acosta, Puerto de la Cruz), como parte del cartel de Tránsitos, muestra que en este 2015 llega a su novena edición integrado además en la programación de Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras.
¿Qué ofrecerá este viernes en su actuación en Tenerife?
La intención es llevar a Tenerife un concierto muy alegre, variado y potente. Una variedad y mezcla de ritmos, instrumentos, sonoridades y estilos musicales que forman parte de nuestra manera de ser y tocar. El trío está integrado por mí (voz, guitarras, viola caipira y percusión), Gutier Álvarez (zanfona, gaita y violín) y Paulo Silva (percusiones y voz); esta formación nos permite jugar y cambiar de estilo y “pegada” varias veces.
Formará parte de la programación de un Festival que pone buena parte de su enfoque en el mundo de los viajes. ¿Qué han supuesto en su vida los desplazamientos?
Pues conocer muchos sitios y países. Muchas giras por el mundo me brindaron la oportunidad de abrir mis horizontes personales y musicales. Pero lo más importante de todo es conocer a las personas y sus distintas maneras de mirar y vivir la vida. Los viajes para mí son como una recarga energética y espiritual. ¿Cómo vamos a expandir los horizontes, aprender, compartir y difundir las buenas energías si quedamos todo el tiempo presos en nuestro propio mundo?
De todos los instrumentos que maneja, ¿siente predilección por alguno?
La verdad es que no, porque son todos muy distintos y queridos. Todos ellos forman parte (cada uno de su propia manera) de mi historia personal y de todo lo que he aprendido. Sería injusto que tenga alguna preferencia.
¿Ser un multiinstrumentista es de alguna manera reflejar el espíritu diverso de la cultura brasileña?
Creo que sí, tiene mucha relación con el modo de ser de los brasileños. Pues Brasil es tan grande como un continente y, a la vez, posee una infinidad de estilos musicales de acuerdo con las diferentes zonas. Entonces, no es muy difícil encontrar a músicos que se dediquen a tocar varios instrumentos y estilos musicales por allí. Pero, por otro lado, por esa facilidad, variedad y característica, la competencia se fue haciendo cada vez más intensa, y hoy en día es aún más difícil que un músico se destaque como artista.
– Usted ha dicho en alguna ocasión que la música brasileña no pasa por su mejor momento, ¿cuáles son los motivos para llegar a esa conclusión?
No es exactamente la música brasileña la que no está en su mejor momento. Yo me refería al mercado fonográfico mundial, es éste que no lo está. Estoy seguro de que existen innumerables compositores estupendos haciendo cosas maravillosas en Brasil (e incluso tengo canciones grabadas por muchos de ellos). Lo que pasa es que estos artistas ya no tienen, como antes, el espacio y las oportunidades en el mercado nacional.
– ¿Y cómo ve usted la situación político-social de su país?
Brasil pasa por un momento muy delicado y de extrema cautela. La situación es comparable y muy parecida con lo que pasa en el mercado musical brasileño. No es que no existan buenos políticos, o políticos bien intencionados. Es que en el momento actual pasamos por una presión de una extrema derecha muy radical y golpista que, usando los argumentos de la crisis (que es mundial) y de la descontrolada corrupción (en la cual ellos están implicados) quieren destituir a la actual presidente.