Periplo y el fotógrafo Francis Pérez recorren las profundidades marinas en la muestra Océanos
El fotógrafo portuense Francis Pérez nos invita en Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras a viajar hasta los fondos marinos de Galápagos, Borneo, Mar Rojo, Filipinas, Papúa, Sudáfrica, Mozambique o Canarias. 36 fotografías conforman Océanos, una muestra en la que la belleza de los fondos marinos se vuelve la mejor aliada para […]
El fotógrafo portuense Francis Pérez nos invita en Periplo, Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras a viajar hasta los fondos marinos de Galápagos, Borneo, Mar Rojo, Filipinas, Papúa, Sudáfrica, Mozambique o Canarias. 36 fotografías conforman Océanos, una muestra en la que la belleza de los fondos marinos se vuelve la mejor aliada para concienciar de lo que aún queda bajo el mar y de la necesidad imperiosa de proteger estos tesoros submarinos.
Desde que el Festival Periplo inició su viaje el pasado lunes, el castillo de San Felipe, en Puerto de la Cruz, se ha llenado de tortugas, leones marinos, simpáticos delfines, estrellas de mar, tiburones, medusas o elegantes caballitos de mar. El responsable de ello es Francis Pérez, un economista y fotógrafo submarino  con 14 años de dedicación en cuerpo y alma a fotografías las entrañas marinas de medio mundo.
Pérez empezó a probar suerte con el submarinismo en 1994. Seis años después, decidió enseñar lo que casi a diario veía a través de unas gafas de buceo. Desde entonces, la cámara de fotos es junto a las aletas, el traje de neopreno y la bombona de oxígeno parte fundamental de su equipo de trabajo.
Océanos forma parte de las exposiciones que estos días se han programado en el Puerto de la Cruz con motivo de la tercera edición de Periplo. La exposición recoge una selección del trabajo fotográfico de Pérez, aquellas que “tengo más cariño  y en las que se representan los sitios donde he estado: desde Canarias, donde vivo, hasta lugares como Indonesia, el Mar Rojo o las islas Galápagos”, señala el autor.
Desde una estrella de mar, fotografiada en el 2004, hasta un rorcual de 14 metros  cada una de estas fotografías encierra una aventura, horas o, incluso días de trabajo. Hasta tres días le costó fotografiar a un león marino juvenil aprendiendo a nadar en la playa de La Lobería, una guardería de leones marinos en la isla de San Cristóbal en Galápagos.
Allí esperaban al portuense un harén de hembras de león marino con sus respectivos cachorros y un macho dominante encargado de custodiar a la prole y que se había marcado como tarea no hacerle fácil el trabajo al fotógrafo. Un despiste del cabeza de familia permitió a Francis salirse con la suya y regresar a Tenerife con la fotografía que ahora se muestra en una de las paredes del castillo de San Felipe.
Tal vez, la joya de la corona de Océanos sea la fotografía de un banco de chicharros con la que Francis Pérez consiguió en 2014 que National Geographic la eligiera como imagen para ilustrar la portada  del libro La esperanza azul de la científica Sylvia Earle.
El autor relata cómo realizó la instantánea una tarde de mayo de 2013 en la zona sur de Tenerife. “Vimos un grupo de pardelas y gaviotas sobrevolando la superficie. Nos sirvió de chivato de que allí había lo que los pescadores llaman una frasquera. Es decir, una pelota de carnada donde atunes, delfines y ballenas van a comer”. Francis no se lo pensó dos veces, se tiró al agua junto a su novia quien se metió en la bola y consiguió que se abriera y que Francis pudiera realizar una de las instantáneas que más satisfacciones le han reportado.

El artista no ha querido incluir en la muestra imágenes donde se vea basura ni el estado en el que, lamentablemente, se encuentran nuestros océanos. Cree que retratar la belleza de los espacios que aún quedan vírgenes es la mejor manera de alertar lo que podemos perder si no tomamos medidas urgentes.

En el caso de Canarias, Pérez lamenta el estado en el que se encuentran los fondos marinos y la escasa protección que hay con solo tres reservas marinas declaradas. Considera que “vivimos de espaldas al mar” y aboga por “más áreas de protección. Hay lugares como La Rapadura o zonas del norte de Tenerife que, como mínimo, deberían declararse monumento natural o Parque Nacional submarino”.
Océanos permanecerá abierta hasta el próximo 5 de noviembre. Luego la muestra intentará seguir su periplo por otras salas. Mientras tanto, el fotógrafo portuense seguirá bajando hasta las profundidades para retratar la vida que no apreciamos en superficie.